COMUNICADO DE FAGA relativo al caso SAGA y la repercusión en el colectivo de los autores

En Barcelona, a 19 de julio de 2011

FAGA, Foro de Asociaciones de Guionistas del Audiovisual, en su papel de representante de 420 guionistas, muchos de ellos socios de SGAE, emite el siguiente comunicado:

Primeramente lamentamos que SGAE, entidad de la que muchos de nosotros somos socios, se haya visto involucrada en tan grave acusación de malversación
de fondos. Nos solidarizamos con aquellos trabajadores de la entidad que se hayan visto salpicados por el escándalo siendo ajenos a él.

En segundo lugar, mientras la Audiencia Nacional no se pronuncie, creemos en la presunción de inocencia. Esperamos que con la máxima celeridad se resuelva la investigación judicial que se está llevando a cabo desde que aconteciera el registro de la sede principal de SGAE en Madrid el pasado 1 de julio.

Si se hallaran culpables todos o algunos de los acusados, exigimos se depuren responsabilidades en la forma en que lo estime la Ley.

Con respecto a la nueva Junta Directiva o cualquiera otra iniciativa que fructificara a lo largo de estas próximas semanas, pedirles la reformulación de la Sociedad, para que sea una entidad de la que podamos estar orgullosos y que nos proteja, y no el blanco de críticas y desprestigios como hasta ahora.

Queremos una SGAE que conceda al colectivo de los autores del Audiovisual el peso en la toma de decisiones que, por ingresos generados, le corresponde. Según cifras difundidas por la propia entidad, en 2010 la recaudación se elevó a 365,8 millones de euros de los cuales sabemos, atendiendo a su informe de gestión de 2010, que un mínimo de 143,85 millones provienen de la recaudación en cine, televisiones públicas y televisiones privadas, cuyos autores principales somos realizadores, guionistas-argumentistas y compositores para el medio audiovisual. Siendo así, ¿Por qué la Junta Directiva en SGAE cuenta con sólo 7 miembros del Colegio Audiovisual de un total de 38?

Queremos una SGAE inteligible para el socio; poder entender de dónde proceden los derechos generados, y por qué son unos y no otros.  Por seguir con el ejemplo de las televisiones: ¿Por qué una obra sinfónica difundida en x cadena a x hora, tiene un valor de 128 euros / el minuto y en esa misma cadena a esa misma hora, un largometraje tiene un valor de 3,35 euros / el minuto? Existe algo llamado puntuación, regulada en el Reglamento de la SGAE, que otorga 60 puntos a la difusión en medios audiovisuales de una obra sinfónica, y en cambio 5 puntos en la difusión de una película. Seguro que existe una explicación lógica para ello, pero además de lógica, queremos sea sencilla y comprensible.

Queremos una SGAE en la que podamos decidir, bien los socios, bien nuestros representantes en Junta, dónde y cuánto se invierte en actividades asistenciales o en cualquier otro proyecto. Y que éstos sean de nuestro interés.

Queremos una SGAE flexible y a nuestra disposición, capaz de convocar nuevas elecciones, si se demostrara que hubo irregularidades en las anteriores, capaz de reformular su sistema electoral si así lo quieren la mayoría de socios, capaz de realizar cambios estatutarios, si son para la mejora organizativa de la entidad.

Por otra parte, lanzamos un llamamiento a la sociedad para que no confunda la legitimidad de los derechos de autor, regulados por la Ley de Propiedad Intelectual, con la administración -tanto en la recolección como en el reparto- que de los mismos realizan las entidades de gestión, cualquiera de ellas.

Por último, haciéndonos eco de esta expresión tan de actualidad ahora, nos indigna profundamente la posibilidad de que aquellos a quienes confiamos nuestro trabajo para que lo administren, los cuales sobra decir que cobran por hacerlo, nos pudieran haber estafado. Y sin embargo, una vez más, hasta que no
e demuestre lo contrario, les consideraremos inocentes.

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